Vivimos en un mundo globalizado en el cual las empresas están en la búsqueda de la mejora continua. En ese sentido, el desarrollo organizacional es la herramienta que las ayuda a crecer para ser más competitivas, productivas y evolucionadas.
Al mismo tiempo, impulsa a las empresas a manejar estratégicamente los factores que determinan el logro de los objetivos. Además, hace entender que la eficiencia y la mejora están determinadas por el rendimiento y el comportamiento del talento.
Entonces, es necesario analizar los elementos que determinan la importancia del desarrollo organizacional tanto para las empresas como para los colaboradores. En este post veremos por qué esta influye positivamente en las organizaciones.
¿Qué es el desarrollo organizacional?
Desde la visión empresarial, la globalización y la mejora continua, fomentan mayor competitividad y constante evolución. En este contexto, el talento humano es un integrante estratégico para mejorar la efectividad y hacer frente a los retos.
Además, entre las mayores metas empresariales destacan alcanzar la eficiencia y mayor productividad. En este escenario, los procesos de trabajo, la cultura, los recursos y el desempeño de los equipos de trabajo son fundamentales.
Entonces, el desarrollo organizacional es el conjunto de estrategias y procesos para equilibrar y mejorar una empresa; es decir, que permiten comprender, examinar y cambiar la salud, la cultura y el valor del talento humano.
Todo eso, en términos de alinear los objetivos empresariales con los de los colaboradores. Además, en el proceso, aumentar la productividad, la calidad de vida y el sentido de pertenencia, fomentando el funcionamiento y el crecimiento empresarial.
El desarrollo organizativo permite mejorar la efectividad, las habilidades, el rendimiento, el conocimiento individual y colectivo para resolver los retos, problemas y proyectos de manera positiva.
Importancia del desarrollo organizacional
El desarrollo organizacional utiliza los recursos empresariales, materiales y talento humano, para optimizar sus procesos y aumentar la productividad. Es una filosofía orientada a crear métodos para resolver problemas, rápido y a bajo costo.
Es una herramienta que le permite a las empresas continuar siendo competitivas y, en el proceso, ayudar a las organizaciones y a sus colaboradores a crecer, evolucionar y adaptarse al entorno globalizado.
Para las empresas
Las siguientes 4 razones demuestran la importancia para las empresas de implementar un plan de desarrollo organizacional, ya que promueve:
- El cambio de la cultura corporativa. Promueve la gestión del cambio, la eficiencia, la excelencia, el crecimiento y la motivación al logro. Entonces, mejoran la comunicación, las relaciones, los colaboradores y sus procesos productivos, con efectos positivos en la cultura organizacional.
- Medidas de control de calidad. Analiza cada proceso laboral para identificar obstáculos, fomentar y proponer soluciones que permitan alcanzar estándares óptimos de eficiencia y calidad.
- La innovación. Permite analizar todas las áreas involucradas en el diseño, creación y distribución de productos y servicios. Como resultado, diseñar métodos de innovación para optimizar las tareas, reducir los tiempos de espera y eliminar los obstáculos por malas prácticas.
- El crecimiento económico. Fomenta la aplicación de herramientas, la administración y planificación de recursos para mejorar el plan corporativo. Además, planificar la expansión en el mercado y la utilización eficiente del talento, los recursos y la distribución de productos. Todo con miras al crecimiento económico proyectado.
Para los colaboradores
El desarrollo organizacional impacta también sobre los colaboradores. En este sentido, es una práctica sistemática y planificada que busca maximizar el potencial humano para mejorar su crecimiento.
Además, por medio de la capacitación, potencia en el talento humano la capacidad de concentrarse y adaptarse exitosamente al entorno; también para trabajar y mejorar la calidad y la velocidad para tomar decisiones.
Adicionalmente, mejora las habilidades personales, las relaciones y la retroalimentación entre los colaboradores. Así, incrementan su eficiencia, capacidad de innovación y compromiso con la mejora continua.
Estrategias para implementar el desarrollo organizacional
Una manera de fomentar e impulsar el desarrollo organizacional y, al mismo tiempo, la cultura corporativa, es implementar las siguientes estrategias:
- Seleccionar un equipo capacitado para realizar el plan de desarrollo organizativo.
- Recolectar información para obtener las opiniones y perspectivas del talento humano.
- Hacer un diagnóstico que permita definir el mejor plan de acción, para asegurar el buen manejo de la empresa.
- Desarrollar, establecer y comunicar formalmente la filosofía, misión, visión, valores organizacionales y estrategias de socialización.
- Cuidar que el ambiente de trabajo cubra las necesidades y requerimientos que fomentan la construcción y mantenimiento del desarrollo corporativo.
- Motivar a los colaboradores para que promuevan mediante eslogan, lenguaje y expresiones de las intenciones de desarrollo organizativo.
- Implementar programas de capacitación que nutran el aprendizaje organizacional del talento humano.
- Motivar al talento humano mediante retribuciones, criterios de promoción explícita y símbolos de estatus para que sean cada vez mejores profesionales. Además, para enriquecer el aprendizaje organizacional.
- Establecer y mantener estructuras jerárquicas que permitan cumplir los procesos que impulsan el desarrollo corporativo, sin producir conflictos de posiciones.
Conclusiones
Las empresas experimentan cambios en todos sus niveles, estructuras y procesos, para adaptarse al entorno y al mercado globalizado. En ese contexto, el desarrollo organizacional es la principal vía de intervención para redefinir la gestión.
También, para llevar al talento humano, el compromiso, la cultura, la productividad, el aprendizaje y la mejora continua a un nuevo nivel. Uno que le permita generar los cambios necesarios para incrementar la eficiencia, innovar, evolucionar y crecer.
El proceso incluye destacar la importancia de las recompensas intrínsecas y extrínsecas para que los colaboradores tengan una actitud más participativa. Además, metas claras, mayor motivación y pasión por el trabajo.
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